El masaje es la práctica instintiva del ser humano, cuando el dolor, el primer impulso, tiene lugar es frotar el área afectada. Además, cuando otra persona sufre el dolor, por ejemplo, un niño, el ser humano, por lo general modifica la entonación y la inflexión de la voz, para lograr que la persona que la padece se tranquilice. Los animales, también utilizan el masaje, aunque en su caso, generalmente lo hacen, lamiéndose el área afectada. Se sabe por experiencia que la presión de la mano sobre un área dolorida calma el dolor y se relaja. Mediante esta experiencia, de generación en generación y de cultura en cultura, se ha resumido y sumado diferentes técnicas de masaje, hasta la que en nuestros días se conoce como quiromasaje.
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El quiromasaje, es un grupo de movimientos realizados con las manos en contacto con el cuerpo del paciente, estos movimientos que son de varios tipos: amasamientos, percusiones, fricciones, fundiciones veteadas, aplausos, pellizcos, bombeo, temblores vertebrales, tacto, rotaciones, musculares estiramientos, movilizaciones, etc. Resultando en el quiromasaje como forma de vida. La intensidad con la que se aplican estos movimientos determina el tipo de masaje que se realizará:
Movimientos suaves: Relajación o quiromasaje sensible
Movimientos intensos: Quiromasaje deportivo, adaptado para contracturas musculares y pequeños problemas musculares.
Movimientos intensos y movilizaciones intensas, a veces con la ayuda de aparatos e instrumentos diversos (infrarrojos, vibraciones, decenas, aplicación de frío, etc.)
Quiromasaje del tono y la elasticidad del músculo de recuperación.
El quiromasaje en la historia
En India, el masaje se usa tanto para fines de rituales como terapéuticos. En 1700 a.C., los Vedas o libros sagrados revelados por Brahma y específicamente el «Ayur-Veda» o ciencia de la vida, se dedicó a la medicina. Existía la práctica de la fricción y la percusión con el limón Ganges conocido como «Chamboning», conocido en inglés como «Shamponing», y de ahí la palabra shampoo que se usa para lavar el cabello con fricción.
En Egipto, la práctica del quiromasaje como forma de vida también es conocida. Aparentemente, al principio era un Faraón silencioso que ejercía sobre sus súbditos, con un propósito curativo y sagrado, a lo largo de la espina dorsal como una práctica de pases magnéticos. Más tarde estuvo reservado para la práctica de casta sacerdotal.
En la antigüedad clásica, el masaje fue especialmente importante. En la antigua Grecia, la importancia que alcanzó el masaje se percibe a través de la proliferación de representaciones de este tema en todo tipo de útiles. Se practican tanto el masaje terapéutico como la estética y especialmente los deportes.
Durante el Imperio Romano, el masaje fue especialmente demandado por las capas nobles de la sociedad romana. Siendo conocida la adicción de Julio Cesar por los masajes.
La Edad Media era un momento oscuro también para el masaje. Hierro moral predominantemente cristiano, el cuerpo es considerado como pecaminoso, es ignorado, oculto y martirizado. El masaje en ese momento era sinónimo de brujería.
Desde el siglo XIX, el quiromasaje como forma de vida aparece una larga lista de profesionales (Kellog, Lander, Mitchell, Mezger, Estradere), que han contribuido con su trabajo al desarrollo y reconocimiento del masaje como terapia alternativa. Como hemos visto, un largo viaje de masajes a través de la historia hasta nuestros días, donde el masaje goza de prestigio y reconocimiento en todo el mundo por su eficacia y velocidad de recuperación. Los beneficios del masaje son especialmente valiosos en nuestro tiempo cuando el estrés, la falta de ejercicio y los desequilibrios físicos y psicológicos están tan presentes entre nosotros y afectan a gran parte de la población. Poco a poco se ha introducido en los círculos médicos oficiales, centros de salud, hospitales.