Muchas personas pueden estar dejando de lado el paso más importante de su rutina de cuidado de la piel: la limpieza facial profunda. O no ha pensado realmente en la limpieza facial y siente que con el agua basta, también se suele pensar que comprando algún producto «milagroso» esta todo hecho. Es posible que a la mayoría de las personas que no limpian su cara no sepa la importancia de hacer dos veces al año una buena limpieza facial; si eres una de esas personas, a continuación te diré por qué deberías hacerlo.

Imagina levantarse por la mañana y tu rutina a lo largo del día.

Te das una ducha, te vistes, te pones un poco de maquillaje; te vas al trabajo, pero incluso antes de llegar al trabajo, abres la manija de la puerta para salir de tu casa, abres la puerta y agarras el volante o los asideros del vagón del metro, las escaleras mecánicas, los buses; te paras a tomar café, empujas la puerta de vidrio del café para entrar, y te llevas el café que te entregó la persona detrás del mostrador; cuando empiezas a trabajar, nuevamente abres la puerta, tal vez también presionas el botón del ascensor antes de llegar a tu escritorio y te sientas… Todo esto probablemente en media jornada laboral, tu rostro se contamina con todo lo que tocan tus manos y posteriormente te tocas la cara.

 

La importancia de hacer dos veces al año una buena limpieza facial recae en el punto de que a lo largo de todos los días, sea cual sea tu rutina, tu piel puede estar sujeta a algunos factores ambientales bastante duros. Al final del día, la suciedad y las impurezas de la superficie se acumulan, actuando como una barrera insalubre y contribuyendo a los brotes, la sensibilidad y el envejecimiento, incluso más si se agrega maquillaje a la mezcla.

La barrera creada por el maquillaje y las impurezas diarias impide que los productos benéficos para el cuidado de la piel se absorban correctamente en las capas más profundas de la piel, en lugar de dejarlos sentados en la superficie, desperdiciados e ineficaces. Desafortunadamente, el agua simplemente no es lo suficientemente efectiva para eliminar esta barrera; debes limpiarla correctamente mañana y noche para crear un «lienzo en blanco» que sea receptivo a los productos de tratamiento y humectantes, sin embargo, dos veces al día quizá es demasiado para alguien que no cuenta con mucho tiempo o que simplemente prefiere hacerlo de vez en cuando, de ahí la importancia de hacer, por lo menos dos veces al año, una buena limpieza facial profunda en un centro especializado.

En nuestro centro de estética Nibbana benestar, realizamos una limpieza fácil con los equipos y productos más profesionales, garantizándole a nuestros clientes la mayor satisfacción a la hora de terminar esta limpieza facial.

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